¿Por qué un líder forma?

Cuando compartes tu experiencia como una experiencia de aprendizaje, estás formando a futuros líderes.

Este acto de formar no solo beneficia a quienes te rodean, sino que también refuerza tu propio crecimiento y comprensión como líder.

El poder tocar a una persona con tu ejemplo, guía y acciones puede impulsarla a sacar su mejor versión y ayudarla a que se atreva, a que dé el siguiente paso.

Muchas veces, no nos damos cuenta del alcance que, como líderes, podemos tener en la vida de otras personas: cuando hacemos la pregunta correcta, cuando escuchamos en el momento adecuado, cuando mostramos nuestra humanidad.

A lo largo de mi carrera, he aprendido algunos consejos clave para ser un mejor líder, y me gustaría compartirlos contigo:

1. 𝙎𝙚𝙧 𝙘𝙤𝙝𝙚𝙧𝙚𝙣𝙩𝙚: Mantén la consistencia entre tus palabras y acciones.

2. 𝙎𝙚𝙧, 𝙝𝙖𝙘𝙚𝙧 𝙮 𝙡𝙤𝙜𝙧𝙖𝙧: Enfócate en ser auténtico, hacer con propósito y lograr resultados significativos.

3. 𝙊𝙧𝙞𝙚𝙣𝙩𝙖𝙧 𝙮 𝙖𝙘𝙤𝙢𝙥𝙖𝙣̃𝙖𝙧: No solo des instrucciones, sino también acompaña a tu equipo en el camino.

4. 𝙏𝙧𝙖𝙗𝙖𝙟𝙖𝙧 𝙚𝙣 𝙡𝙖𝙨 𝙧𝙚𝙡𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨 𝙝𝙪𝙢𝙖𝙣𝙖𝙨: No te centres solo en lo técnico.

5. 𝘼𝙥𝙧𝙚𝙣𝙙𝙚𝙧 𝙙𝙚 𝙩𝙤𝙙𝙖𝙨 𝙡𝙖𝙨 𝙜𝙚𝙣𝙚𝙧𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨: Valora y aprende tanto de los conocimientos y perspectivas de las generaciones más jóvenes como de la experiencia y sabiduría de las generaciones más experimentadas.

6. 𝙎𝙚𝙧 𝙞𝙣𝙣𝙤𝙫𝙖𝙙𝙤𝙧: Mantén una actitud de estudio permanente y atrévete a implementar cosas nuevas.

En última instancia, el verdadero poder de un líder radica en su capacidad para formar a otros, para inspirar y guiar con empatía y sabiduría.

Así que pregúntate, ¿cómo puedes hoy, con tus acciones y decisiones, formar a los líderes del mañana?