La magia de ajustar y recalibrar para el éxito

¿Sabes cuál es el secreto para mantener el rumbo en tiempos inciertos?

Ajustar tu estrategia.

Más vale ajustar a tiempo que seguir invirtiendo esfuerzo y recursos en algo que no estás seguro si va por el camino correcto.

Si algo no funciona, no sigas empujándolo: detente, analiza y cambia.

Aquí te dejo algunas ideas que me han sido útiles en momentos clave:

1. Evalúa lo hecho y aprende del error: Una revisión trimestral o mensual de tus

resultados te ayudará a identificar qué funciona y qué no.

2. Escucha al cliente y al mercado: Sus necesidades cambian más rápido de lo que creemos. Asegúrate de estar atento y actuar a tiempo.

3. Haz participar a tu equipo en los cambios: Ellos ven cosas que a veces tú no puedes notar desde tu posición. Además, sumar su visión genera compromiso.

4. Comunica de forma clara y directa: Cuando haya un ajuste, explica el porqué.

Un equipo informado es un equipo alineado.

El éxito no siempre está en seguir el plan inicial, sino en saber cuándo adaptarse.

Ajustar a tiempo puede ser la diferencia entre avanzar o quedarse estancado.

¿Cómo manejas tú los ajustes estratégicos?